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Vecinos de Piélagos vuelven a practicar Chi-Kung en un taller de UNATE en el que cultivan la mente y trabajan la higiene postural

Por segundo año consecutivo, “La Universidad Permante”, a través del convenio de colaboración suscrito con el Ayuntamiento de Piélagos, programa una actividad que cuenta con más alumnos que en su edición anterior

Un grupo de vecinos de Piélagos vuelve a practicar Chi-Kung, por segundo año consecutivo, en un taller organizado por UNATE -La Universidad Permanente- en el que cultivan la mente y trabajan  la higiene postural.

En su regreso a las actividades programadas por UNATE en el municipio, a través del convenio de colaboración suscrito con el Ayuntamiento de Piélagos, esta propuesta que, en esta ocasión cuenta con más alumnos que en la edición anterior, persigue el mismo objetivo.

Así lo asegura Óscar García Aguilar, su facilitador, quien incide en que esta rama de la medicina tradicional china, que busca cultivar el Qì, es decir, la vitalidad de las personas, es especial por el trabajo mental que desarrollan quienes la practican. 

“Se trata de estar concentrado mientras se hace una actividad física que es amable con el cuerpo, ya que no es un ejercicio cardiovascular puesto que lo que persigue es un desarrollo de la propiocepción y el conocimiento corporal”, resume.

En este sentido, hace hincapié en que, además de la tonificación muscular y la mejora del equilibrio, el Chi-Kung tiene beneficios a nivel emocional, ya que, según su experiencia, “procura calma y relax y permite estar más preparado para afrontar los vaivenes emocionales del día a día”.

“Es un ejercicio completo”, subraya Óscar García Aguilar, quien  apunta que la práctica de esta técnica conlleva una corrección postural, que tiende a facilitar una higiene hacia el propio cuerpo. 

El facilitador de este Taller de UNATE explica que las personas tenemos muchos hábitos posturales que generan tensiones en el cuerpo, si bien advierte de que, como no llevamos la atención al cuerpo, no tomamos conciencia de estas tensiones que nosotros mismos nos generamos con nuestras conductas o hábitos.

Por ello, aboga por el uso  del término de “higiene postural” para referirse a esa postura “limpia y sin tensiones”, que se puede aplicar cuando estamos de pie, sentados o al hacer gestos como agacharnos o flexionarnos.

“La postura está en el inconsciente por lo que muchas veces no tenemos conciencia de nuestra propia postura, por ello, al practicar Chi-Kung y llevar la atención hacia dentro del cuerpo para sentirlo, comenzamos a tomar conciencia de nuestros hábitos posturales”, afirma.

Un método que funciona para dolencias distintas

Óscar García Aguilar incide en que es un método que funciona con dolencias distintas, ya que, de acuerdo con la medicina tradicional china, “la raíz de éstas es común”, en alusión tanto a la falta de calma y estabilidad mental y emocional como a posturas y falta de movimiento que a menudo provoca el estilo de vida moderno.

De hecho, se muestra convencido de que, en estos tiempos que vivimos, en los que estamos  tan sometidos a cosas que te captan la atención durante poco tiempo, “hemos desentrenado la capacidad de enfoque”.

El facilitador del Taller de UNATE también se ha referido al Mindfulness o Atención Plena, al tiempo que afirma que “hay una zona donde todas estas técnicas  convergen”.

“El Mindfulness es la necesidad de mantener la atención ahora, mientras que la meditación es evitar que esté la mente suelta y que divague”, puntualiza Óscar García Aguilar, quien concluye que “la mente se puede atar con sonido, con mantra, con meditación o con el cuerpo como hacemos en Chi-Kung”.

Asimismo asegura que no hay ninguna edad límite para empezar a practicar Chi-Kung  porque es “una actividad amable, apta para cualquier persona, independientemente de su edad o condición física”, gracias a la componente de “concentración mental” que conlleva.

“Cuando hay una persona que se siente incapaz de tener una postura erguida puede lograrlo desde una postura sedente siempre que desarrolle la parte mental de la práctica”, ejemplifica Óscar García Aguilar, quien apunta que “siempre hay una posibilidad de la práctica, incluso en una situación delicada de salud”.

En su opinión, se necesita un trabajo mental de concentración que, según dice, en edades jóvenes es “más difícil” ya que es similar a una práctica “casi meditativa”, que “permite mantener el foco de atención para no tener la mente desbocada”.