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Vecinas de Piélagos crean la asociación ''Las Mayuelas'' para tender puentes y sacar el talento femenino que todavía hay metido en muchas casas

  • Se trata de un grupo de participantes en el Programa "Clara", cofinanciado por el Fondo Social Europeo, que arrancó en enero de 2015 con el fin favorecer la integración laboral y social de las mujeres en edad laboral del municipio
  • "Las Mayuelas" han puesto en marcha su primer proyecto, un huerto, para aprovechar un recurso muy común en Piélagos, como es el terreno, sobre todo teniendo en cuenta que hay personas que no tienen ni siquiera qué comer, cuando podrían estar trabajando la tierra en lugar de quedarse en sus casas
  • En la actualidad, según explica su presidenta, Eva Castro, trabajan en un proyecto de recuperación textil y en establecer contactos con otras asociaciones -no sólo mujeres- con el fin de sumar voluntades y conocimientos

Mayuela es el nombre de un tipo de fresa salvaje, pero también el elegido por un grupo de vecinas de Piélagos para su proyecto, una asociación que, desde su creación, el pasado mes de mayo, busca tender puentes y sacar el talento femenino que todavía hay metido en muchas casas.

A “Las Mayuelas” les une no sólo su condición de mujer sino su participación en el Programa “Clara”, cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE), dirigido a favorecer la integración laboral y social de las mujeres en edad laboral del municipio.

Eva Castro, la presidenta de la asociación, recuerda que el programa dio comienzo en enero de 2015 con 43 participantes, vecinas de Renedo y Liencres, cada una con una circunstancia bien distinta y con un cierto riesgo de exclusión  social, si bien aclara que no con los prototipos de exclusión que “normalmente tenemos en la cabeza”.

De hecho, afirma que el Programa “Clara” unió a gente con carrera universitaria, sin formación, con formación media, felizmente casada, felizmente divorciada o malamente divorciada, contextos que, en definitiva y en el caso de las mujeres, hacen más difícil reconducir ciertas situaciones.

La presidenta de “Las Mayuelas” incide en que, el primer paso, fue la puesta al día de la autoestima de las participantes -ya que ésta no estaba muy alta- para después comenzar a construirse en distintas materias desde la costura -aprovechando los conocimientos de algunas mujeres- hasta legislación sobre cooperativas o cuestiones relacionadas con el mercado de trabajo.

 “Las Mayuelas” ha sido el renacimiento del Programa “Clara”, que termina y renace en ellas, según explica  su coordinadora, Elsa Gutiérrez Barbado, quien destaca que este grupo de mujeres seguirá formándose para buscar empleo.

En la misma línea hace hincapié  que todos los recursos que consigan a través de sus actividades  serán para la asociación. “Los reinvertirán para dar cursos de formación y seguir creciendo empoderamiento y autoestima, dando continuidad así al espíritu del Programa Clara”, recalca Elsa Gutiérrez Barbado.

Eva Castro asegura que “hay mucho talento metido en casa”. Por eso, añade, “vamos a sacar a esas mujeres de sus casas, para que se tomen un café con nosotras, vengan a coser, pongan su proyecto encima de la mesa”.

En definitiva, añade, “queremos tender puentes y facilitar las cosas para que cuidar de unos hijos o padres no impida a las mujeres ir a un curso de formación o participar en cualquier actividad”.

 

“El mayuelo” y otros proyectos

El nacimiento de “Las Mayuelas” coincide con el mes de mayo de 2015. Después de unos cursos, vimos la necesidad de que no terminase el Proyecto “Clara”, relata Eva Castro, quien añade que, por eso, tras ver qué era una asociación, “decidimos dar un paso más y constituirnos como tal”.

En cuanto a su primer proyecto, este grupo de vecinas de Piélagos, quisieron aprovechar un recurso muy común en el municipio, el terreno, sobre todo, teniendo en cuenta que hay personas que no tienen ni siquiera qué comer, cuando podrían estar trabajando la tierra en lugar de quedarse en sus casas.

Con este objetivo, pusieron en marcha “El mayuelo”, un huerto que no sólo ha servido de vínculo sino que, además, ha sido fundamental para crear una imagen.

En este sentido, la presidenta de la asociación destaca que “han sido los propietarios de otros huertos los que  nos han ido dando publicidad y, a partir de ahí, cuando alguien ha necesitado algo, se ha puesto en contacto con nosotros”.

Eva Castro comenta que, junto con el huerto, que tratan de ampliar buscando conseguir más terrenos, “Las Mayuelas” trabajan en un proyecto de reciclaje textil con el fin de aprovechar recursos ya hechos.

Afirma que, por responsabilidad social, no todo es coger, comprar nuevo o tirar. “Hay cosas que se quedan pequeñas o que, simplemente dejamos de usar y todo ello se puede reciclar como telas para patchwork o trapillo -ya se han hecho alfombras con camisetas-”, apunta, al tiempo que anuncia que están estudiando un proceso para convertir lana en fieltro.

La presidenta de “Las Mayuelas” hace hincapié en que “la unión hace la fuerza” y, por ello, ya se han puesto en contacto con otras asociaciones, no sólo de mujeres, con el fin de sumar voluntades y conocimientos y, en definitiva, poder establecer colaboraciones para desarrollar todo tipo de proyectos, programas o iniciativas.

Por último, explica que tomaron su nombre de una fresa salvaje, la mayuela, que como ellas, nace en primavera, una fruta bella y fuerte, subraya Eva Castro, quien apunta que, además, es una fruta cántabra.