Una treintena de mujeres aprenden a bailar en Piélagos para sentirse mejor

Una treintena de mujeres han aprendido a bailar en Piélagos para sentirse mejor.

Son las participantes en el Programa de bienestar “Aplicando la danza para la sociedad”, una actividad desarrollada entre los meses de abril y noviembre por el Ayuntamiento de Piélagos de la mano del Proyecto ‘Pura Vena’ (https://www.puravena.es/), que lidera la bailarina, coreógrafa e investigadora Lucía Sierra Cano.

Aunque inicialmente tenía como finalidad fomentar la práctica de la danza como recurso terapéutico para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el cáncer  (principalmente de las mujeres con cáncer de mama), la iniciativa que esta vecina de Carandía puso en marcha en 2017 se ha consolidado, además, como un método de prevención para la sociedad, en general.

No en vano, a lo largo de sus dos fases, una primera que tuvo lugar entre los meses de abril y junio y la segunda, de septiembre a noviembre, el Programa de bienestar “Aplicando la danza para la sociedad” ha contado con un total de 34 participantes: 12 mujeres con cáncer de mama y 22 interesadas en conocer los beneficios terapéuticos de la danza.

Mercedes es una de estas últimas. Después de 49 años de trabajo en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, fue tras su jubilación y una vez fijada su residencia en la localidad de Vioño cuando se enteró por la web del Consistorio de la existencia de esta iniciativa.

“Siempre había atendido a las pacientes de una manera más asistencial y me pareció fantástico este aspecto lúdico de la danza”, explica esta mujer, quien reconoce que acudiría sin dudarlo “todos los días” al Centro Cultural Quijano donde se desarrollaron las sesiones de trabajo.

“Disfrutamos y aprendemos mucho, el proyecto me parece fantástico a nivel asistencial y emocional”, asegura Mercedes, al tiempo que se muestra convencida de que un proyecto así, diseñado para personas con cáncer, se podría aplicar a otros grupos o patologías.

Por su parte, Carmen, quien acudía a las clases de Lucía Sierra Cano desde la localidad de Torrelavega, dice llevarse una experiencia “extraordinaria”, ya que, para ella, todo fue muy positivo, tanto física como psicológicamente.

“Llevo casada 50 años y mi marido nunca me sacó a bailar, pero fue Lucía quien me animó a hacerlo”, bromea esta mujer, que es rotunda al afirmar que esta particular “terapia de grupo” hace que las participantes “nos reímos,  nos olvidamos de que tenemos problemas, de que nos duele la espalda o notamos los brazos tiesos”. “Tendría que ser todos los días”, apostilla.   

En los mismos términos se expresa Nuria, quien dice tener mucho que agradecer a Lucía Sierra Cano y es que, las actividades que ha desarrollado en colaboración con el Ayuntamiento de Piélagos, le obligaron a salir de casa donde permanecía encerrada tras el diagnóstico de la enfermedad al que siguió, en su caso, una depresión.

“Es una chica encantadora, que transmite fuerza, cree en nosotras y hagamos como lo hagamos, siempre nos da ánimos”, destaca. 

Un sueño hecho realidad

Sin embargo, para Lucía Sierra Cano son mujeres como Mercedes, Carmen, Nuria o Lola la energía necesaria para seguir luchando por un proyecto que nació hace 8 años, mientras ella estudiaba en el Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid, cuando a su madre le diagnosticaron cáncer de mama.

“Encontrar personas que acudieran a hacer danza con cáncer ha sido una ilusión hecha realidad, que os apuntéis y vengáis, un sueño cumplido”, recalca la bailarina, coreógrafa e investigadora.

Lucía Sierra Cano también tiene palabras de agradecimiento para el Consistorio y para la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, quien apostó y creyó en este proyecto.

En este sentido, recuerda que, en colaboración con la Asociación Cultural Mujeres de Piélagos, la Fundación  ”la Caixa” y el Ayuntamiento de Piélagos, impartió entre los meses de noviembre de 2020 y febrero de 2021 las Jornadas del bienestar ‘La danza al servicio del cáncer de mama’, que incluyeron clases presenciales en el Centro Cultural Quijano y también online, mediante la plataforma Zoom.

Como continuación a esa primera experiencia, apunta, en abril de este mismo año vio la luz el Programa de bienestar “Aplicando la danza a la sociedad”, que acaba de clausurarse.

¿Qué es ‘Pura vena’?

A través del Proyecto ‘Pura vena’, Lucía Sierra Cano trabaja con la danza terapéutica, que combina la técnica del ballet clásico para mejorar la corrección postural y la danza contemporánea, que permite a las mujeres sentirse libres y dejarse llevar de forma natural mientras realizan esos ejercicios necesarios para que no se les hinche el brazo, algo habitual en este tipo de cáncer.

La bailarina, coreógrafa e investigadora hace hincapié en que este método es capaz de adaptarse a cada persona, independientemente de su patología y/o condición física, por lo que, recalca, no hacen falta conocimientos previos ni estar en forma para asistir a unas clases abiertas a cualquier persona, sin límite de edad.