Igualdad

Piélagos guarda un minuto de silencio en recuerdo de las mujeres asesinadas en lo que va de 2020

Lo ha hecho antes de la lectura por parte de la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, de un manifiesto con el que ha querido sumarse a la celebración del Día internacional para la eliminación de la violencia de género

Piélagos ha guardado este miércoles un minuto de silencio en recuerdo de las mujeres que han sido asesinadas en lo que va de  2020.

Lo ha hecho antes de la lectura de un manifiesto con el que ha querido sumarse a la celebración del Día internacional para la eliminación de la violencia de género.

La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, ha sido la encargada de poner voz al texto, en un acto celebrado en el exterior de la Casa Consistorial.

Manifiesto 25N 2020

Como cada 25 de noviembre, el Ayuntamiento de Piélagos se une a la conmemoración del Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.

En este 2020, en el que se cumplen 20 años de la designación de esta fecha por Naciones Unidas, la Corporación municipal, al igual que los vecinos y vecinas del municipio queremos mostrar nuestro apoyo a todas las víctimas.

A las mujeres asesinadas; a sus hijos e hijas huérfanos; a sus madres, padres, hermanos, hermanas, amigos y amigas. Compartimos su dolor, su desolación y combatimos también su causa.

No podemos ni debemos olvidar que, desde 2003, han sido asesinadas 1.074 mujeres y tampoco que, en menos de una década, 301 niños y niñas han quedado huérfanos o huérfanas.

La situación en este año, que aún no ha finalizado, no está siendo mejor. Hasta el día de ayer, 41 mujeres habían sido asesinadas en nuestro país dejando un total de 23 niños y niñas huérfanos y huérfanas. Pero, estos no son los únicos datos son estremecedores.

El 34,2 por ciento de las mujeres han sufrido violencia por parte de sus parejas o ex parejas.  El 47,2 por ciento no han denunciado ni han utilizado los servicios públicos de ayuda.  El 40,4 por ciento de las mujeres ha sufrido acoso sexual a lo largo de su vida, una cifra que se incrementa hasta el 60,5 por ciento en el caso de aquellas con edades comprendidas entre los 16 y 24 años.

Además, son muchas las víctimas de violencia de género con hijos o hijas las que afirman que éstos sufrieron también violencia por parte de sus parejas.

Tal como expresa la ONU, “la violencia contra las mujeres y las niñas, arraigada en unas relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres, persiste como una crisis silenciosa y endémica”.

Este año, además, la situación se ha visto agravada por la pandemia mundial que nos asola.  La directora ejecutiva de la ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, alertaba sobre el impacto de la Covid-19 en las mujeres, y, especialmente, en las víctimas de violencia abocadas a confinarse con su agresor

El confinamiento aviva la tensión y el estrés generados por preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero.

Asimismo, refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen compañeros violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarlas. Es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar.

La violencia contra las mujeres también es especialmente dura en las zonas rurales.  En estos contextos, el aislamiento que sufren las víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja o ex pareja es triple.

Por la escasa participación de los espacios públicos y la relegación al ámbito privado; por estar aisladas geográficamente y por identificar su propia situación como un proceso individual, y no como el problema estructural que es, consecuencia de la desigualdad entre mujeres y hombres.

Así lo pone de manifiesto el estudio sobre “Mujeres víctimas de violencia de género en el mundo rural” realizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), entre diciembre de 2018 y enero de 2020, en cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que este año cumple su tercer aniversario.

También en el marco del Pacto, el pasado año se publicó el estudio sobre “Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género”, que evidencia una realidad que permanece a menudo invisible.

Este trabajo revela una violencia sostenida en el tiempo con datos estremecedores: el 40 por ciento de las víctimas ha sufrido violencia durante más de cuarenta años y el 27 por ciento la padeció, entre dos y tres décadas.

En definitiva, toda una vida de vejaciones, agresiones, control y miedo en un colectivo especialmente vulnerable que requiere toda nuestra atención y apoyo.

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, largamente demandando por el movimiento feminista, supuso un antes y un después en el abordaje institucional de la violencia de género.

La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, fue el cambio de paradigma que hizo posible en nuestro país que los poderes públicos reconocieran un tipo concreto y específico de violencia, que es la que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres.

Asimismo, continuando por la senda marcada, el Pacto de Estado es la muestra del consenso de todos los grupos parlamentarios y, por tanto, de toda la sociedad española representada a través de ellos, para acabar con esta violencia.

La amenaza de quienes niegan la violencia de género y abogan por el retroceso en la conquista de los derechos de las mujeres es un hecho cierto.

La negación de la lacra de la violencia que ejercen los hombres sobre las mujeres, que crece en algunos países de Europa y del resto del mundo, también está presente en España.

Quienes niegan esta dramática realidad quieren romper consensos, quieren limitar los derechos de la ciudadanía, ensañándose con las mujeres. Pretenden que la regresión sitúe a las mujeres en una minoría de edad perpetua.

Ante esto, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Piélagos (PSOE-PRC-AVIP) y toda la Corporación municipal, siempre ha estado y estará del lado de las mujeres y de sus hijas e hijos, que sufren esta violencia intolerable como un trauma en sus vidas.

Contra la violencia de género, reivindicamos más prevención y más educación en las escuelas, como herramientas básicas y fundamentales para hacer de las generaciones futuras, hombres y mujeres más conscientes en la igualdad y en los derechos de las personas por encima de su género.