Piélagos garantizará el funcionamiento de las escuelas infantiles municipales tras la renuncia de la actual adjudicataria y estudiará profundamente su viabilidad

El Ayuntamiento de Piélagos garantizará el funcionamiento de las Escuelas infantiles municipales de Renedo y Boo, tras la renuncia de la actual adjudicataria y estudiará  profundamente su viabilidad.

Así lo anunció en el concejal de Educación, Roberto Ruiz Argumosa, durante el Pleno ordinario, celebrado en la noche de ayer, en el que se aprobó con los votos en contra del grupo municipal popular y del portavoz de AVIP y la abstención del grupo municipal de IU, la solicitud de resolución del contrato de gestión de las escuelas infantiles municipales, a petición de la empresa adjudicataria, al considerar ésta el servicio deficitario e inviable lo que le ha llevado a incurrir en pérdidas muy importantes.

La concejala no adscrita Elba Castanedo votó a favor de la propuesta ya que según dijo “está dentro de la legalidad” y “no es la primera vez que sucede”.

Por su parte, la también concejala no adscrita Montserrat Luezas afirmó que “ninguna empresa adjudicataria de un servicio público tiene la obligación de asumir pérdidas de forma continuada”, al tiempo que incidió en que la Corporación municipal “no puede obligar a ningún empresario a mantener un servicio que le está costando dinero”.

“Estamos ante la crónica de una muerte anunciada y es algo que no nos debe sorprender”, advirtió el portavoz del grupo municipal de IU, Rubén Vicente Carrillo, quien afirmó que las “instalaciones están sobredimensionadas para el número de alumnos, de 0 a 3 años, presentes y futuros” y añadió que los servicios y suministros contratados “no son acordes con la realidad del número de alumnos”.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de AVIP, Luis Sañudo, mostró su preocupación por el devenir de las escuelas infantiles municipales. “Volvemos a reiterar la necesidad de solicitar una colaboración con el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Educación, para que, de alguna manera, se pueda minimizar esa situación de no viabilidad, para que no se deje morir este proyecto porque entendemos que es algo muy positivo para los ciudadanos, sobre todo de cara a la conciliación de la vida laboral y familiar”, argumentó.

A este respecto, Ruiz Argumosa le recordó que dicho acuerdo ya existe porque lo negoció el anterior equipo de gobierno (PP) y fue rubricado por el entonces alcalde, Enrique Torre, y por el ex consejero de Educación, Miguel Ángel Serna.

 En este sentido, incidió en que, en virtud del convenio entre el Ayuntamiento de Piélagos y el Gobierno de Cantabria por el que se regulaba el régimen económico y de funcionamiento de las escuelas infantiles de Renedo y Boo, el Consistorio asumió una competencia impropia, un servicio público, pero no de los que le correspondía como Administración dar, sino porque lo solicitó y la Consejería de Educación lo delegó.

El portavoz del PRC, Alfredo Rodríguez Otero, hizo hincapié en que “éste es un tema que nos viene dado” porque, según expuso, “en su día se hicieron unas escuelas infantiles municipales sobredimensionadas, como bien explica el actual adjudicatario que, además, no fueron bien recepcionadas, ya que presentaban unas deficiencias bastante grandes.

“Parece que la decisión de construir unas escuelas infantiles en Piélagos se tomó de forma alegre y sin consultar, pero hay un estudio de necesidades sociales, que se hizo en el municipio, y las dos grandes demandas, curiosamente, fueron el autobús municipal y las guarderías, como pedían los vecinos”, aclaró la portavoz del grupo municipal popular, Eva Arranz.

Según expuso, “el hecho de que no se utilice el servicio municipal no quiere decir que no haya necesidad porque estamos vaciando las escuelas infantiles públicas para llenar las privadas”. Asimismo, apuntó que “hay guarderías privadas que se han inaugurado después de estar funcionando las públicas y están completas, por lo tanto, algo no se está haciendo bien”.

El concejal de Educación respondió que se estaba mezclando todo el tiempo guarderías y escuelas infantiles, cuando “no son lo mismo”. De hecho, recalcó que una escuela infantil es un lugar donde se imparte una enseñanza reglada, perfectamente legislada, “no un lugar donde dejo al niño a determinadas horas porque me viene bien”.

En la misma línea, añadió que las escuelas infantiles tienen unos horarios regulados y un personal, con una titulación, en función del número de alumnos, siendo sus costes muy superiores a los de una guardería.

“Estamos ante un problema que es la viabilidad de un servicio impropio del Ayuntamiento, que queremos dar, pero siempre que sea viable y acorde con la demanda real, tanto en el número de alumnos como en aquello que quieren y necesitan los padres”, subrayó Ruiz Argumosa.

Por ello, defendió la decisión del equipo de gobierno (PSOE-PRC) de garantizar hasta el 31 de julio el funcionamiento de las escuelas infantiles municipal, con todas las garantías para sus usuarios, haciendo un segundo rescate, tras el primero que llevó a cabo el PP, cuando la primera adjudicataria, con el doble de alumnos de los actuales, también abandonó el servicio, al tiempo que abogó por estudiar profundamente su viabilidad y ver hasta dónde puede llegar el Ayuntamiento.

Otros acuerdos

El Pleno de la Corporación municipal también dio luz verde, con el voto en contra del PP y la abstención del portavoz de AVIP, a la aprobación inicial de la modificación de la Ordenanza reguladora de precios públicos para la prestación de servicios educativos, sociales y culturales.

También, con la abstención del grupo municipal popular, acordó la aprobación inicial de la modificación de la Ordenanza municipal reguladora de vados.

A propuesta del portavoz del PSOE, Roberto Ruiz Argumosa, y con la abstención del PP y de Montserrat Luezas, la Corporación municipal decidió dejar sobre la mesa la moción presentada por el concejal no adscrito Juan Carlos Martín sobre la unidad de España y en defensa de la democracia, con el fin de poder subsanar cuestiones de forma que, según IU y AVIP, podrían incumplir con el artículo 73.3 de la Ley de Régimen Local.

Con los votos en contra de PSOE, PRC y de los concejales no adscritos Elba Castanedo y Juan Carlos Martín y la abstención del PP y Montserrat Luezas, el Pleno rechazó la moción presentada por AVIP para planificar y llevar a cabo la ubicación de diversos puntos de recarga para vehículos eléctricos en distintas áreas del municipio.

 Según expuso Luis Sañudo, con el fin de ofrecer “un plus de infraestructuras y servicios no sólo para la población autóctona sino para los posibles visitantes que pueda tener el municipio, en especial con una finalidad turística”, si bien aclaró que “sin pedir que sea el Ayuntamiento el que coloque los puntos de recarga, sino que se planifique, para que ello no suponga un gasto”.

Elba Castanedo planteó sus reticencias a la moción y se mostró convencida de que “no sería una manera de atraer como tal turismo a Piélagos”, al igual que Juan Carlos Martín, quien dijo que el concejal Sañudo “nos confunde un poquito con esta moción, mezclando la ubicación de un punto eléctrico con la instalación”.

Desde el equipo de gobierno, Alfredo Rodríguez Otero tachó la propuesta de “ambigua” al no aclarar el grupo proponente quién debe planificar y llevar a cabo la iniciativa, al igual que Roberto Ruiz Argumosa, quien incidió en la “vaguedad” de la moción de AVIP ya que, a su juicio, no se hace ninguna concreción, ni siquiera aproximada, a costes, ni a ningún dato de demanda.

También el PP, a través de su portavoz, se mostró convencido de “el Ayuntamiento tiene otras necesidades más importantes que cumplir antes de planificar estas tomas para coches eléctricos”.

PSOE, PRC, PP y los tres concejales no adscritos rechazaron con sus votos la moción de IU para el establecimiento de un dispositivo extraordinario de asesoramiento a la ciudadanía para informar a los posibles afectados por hipotecas con cláusula suelo, que contó con el voto a favor de Luis Sañudo, quien se refirió a esta problemática como “un tema bastante escabroso y comprometido”.

Elba Castanedo, Juan Carlos Martín y Montserrat Luezas coincidieron en la preocupación ante esta problemática, si bien recordaron a Rubén Vicente Carrillo que el Ayuntamiento de Piélagos ya tiene este servicio, que presta a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).

Por su parte, el portavoz del PRC recordó que “ese dispositivo extraordinario se llama OMIC”, al tiempo que se refirió a la jornada informativa sobre esta cuestión, candente y de actualidad, a la que “únicamente acudieron cinco personas”.

En la misma línea, se expresó Eva Arranz, quien señaló que “opinamos lo mismo que el resto de los miembros de la Corporación, que ya tenemos un servicio que da respuesta a esas dudas”.