Servicios sociales

Gobierno de Cantabria y ASPROAN ponen en marcha en Piélagos un taller educativo y terapéutico con perros para jóvenes de 13 a 17 años

La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, acompañada por  el vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, y la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez,  ha visitado este jueves una de las sesiones de este taller en el Centro de día de infancia y adolescencia de Zurita

El Gobierno de Cantabria, en colaboración con la Asociación Protectora de Animales de Santander (ASPROAN), ha puesto en marcha en Piélagos, en el centro de día de infancia y adolescencia de Zurita, un taller de educación canina como programa educativo y terapéutico con animales de compañía para jóvenes con edades comprendidas entre 13 y 17 años.

La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, acompañada por  el vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, y la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez,  ha visitado este jueves una de las sesiones de este taller.

Todos ellos, han estado acompañados por la directora general de Juventud, Irene Lanuza; la concejala de Servicios Sociales, Montserrat Luezas, y otros miembros de la Corporación municipal.

Un trabajo en equipo

El vicepresidente ha destacado que este proyecto busca desarrollar las capacidades y habilidades de los jóvenes que presentan dificultades sociales y de relación.

También ha señalado que este taller, impulsado por la Dirección General de Juventud, que se desarrolla con la colaboración de la ASPROAN supone un beneficio para este colectivo al dar a conocer el valor terapéutico de los perros.

Por su parte, Ana Belén Álvarez ha valorado positivamente esta iniciativa, que permite interactuar a los jóvenes con los animales, fomentando un aprendizaje mutuo de comportamiento.

Además, se ha referido al valor educativo de esta experiencia para mejorar la integración de los jóvenes a través del trabajo en equipo.

Samperio ha felicitado al Gobierno de Cantabria por este proyecto, al tiempo que ha agradecido a su vicepresidente y a la responsable de Políticas Sociales que hayan incluido al municipio de Piélagos dentro de esta iniciativa.

De sobra es conocida la entrega y fidelidad de los animales, pero también la capacidad de superación y adaptación que tienen, ha enfatizado la regidora municipal, quien se ha mostrado convencida que fruto de esta convivencia y de este trabajo conjunto los jóvenes desarrollarán unos vínculos y capacidades, que les ayudarán a superarse y a crecer como personas adultas.

Eduardo Puerta, responsable de ASPROAN, ha comentado que el taller pretende enseñar a los jóvenes, siempre en positivo, a manejar a los animales, entender sus gestos y comportamientos y conocer sus necesidades y características.

También, ha dicho, dar a conocer el trabajo que se desarrolla en los refugios para recuperar animales y cómo con la adecuada educación se pueden convertir en perros terapéuticos.

Doble objetivo

Con la mejora del fomento de la responsabilidad y de las relaciones sociales, a través de este taller también se pretende ayudar a los jóvenes en su desarrollo como personas y dar una nueva oportunidad a animales que hayan sido abandonados y recogidos por esta protectora.

Junto a Piélagos, esta iniciativa ha contado con la participación de centros de día de Camargo, Los Corrales de Buelna, Cartes y Santander. De hecho, el calendario de actividades tendrá continuidad hasta verano como una actividad dinámica y diferente dentro de la programación de los centros de día.

Terapias de intervención

Los programas de intervención asistida con animales de compañía representan un importante complemento de diversas actividades de mejora del comportamiento y la salud.

Basadas en el contacto entre persona y animal, estas terapias promueven una mayor estimulación de las funciones físicas, sociales, emocionales y cognitivas, creando vínculos afectivos que mejoran su bienestar.

Además de constituir un elemento dinamizador positivo, este programa facilita el aprendizaje en valores, el respeto o la responsabilidad; la mejora de la autoestima y la autonomía de los jóvenes; el fomento de la confianza y las habilidades personales y de comunicación; el trabajo en equipo y las relaciones sociales.

Todos estos objetivos conllevan una mayor inclusión e integración de los jóvenes.