Cultura

Experto incide en que la prevención cardiovascular se puede conseguir con la dieta mediterránea, según las conclusiones del estudio PREDIMED

El doctor en medicina, epidemiólogo, catedrático  de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Navarra e investigador en nutrición, Miguel Ángel Martínez, impartió una conferencia en la Biblioteca municipal de Liencres, la penúltima de las actividades organizadas por los Cursos de verano de la Universidad de Cantabria (UC) en Piélagos en 2019

El doctor en medicina, epidemiólogo y catedrático  de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Martínez, incidió ayer en Piélagos en que la prevención cardiovascular se puede conseguir con la dieta mediterránea.

El investigador en nutrición y catedrático visitante de Nutrición en la Harvard T.H. Chan School of Public Health hizo esta afirmación durante la conferencia que impartió en la Biblioteca municipal Francisco Llata de Liencres -la penúltima de las actividades organizadas por los Cursos de verano de la Universidad de Cantabria (UC) en el municipio en este 2019- tomando como referencia las conclusiones del estudio PREDIMED, del que formó parte.

Miguel Ángel Martínez explicó que el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) es un ensayo de nutrición multicéntrico realizado en España, el mayor que se ha hecho nunca en Europa, que ha dado la vuelta al mundo. “Ahora mismo no es posible hablar de nutrición sin hacerlo de PREDIMED, en ningún foro científico mundial”, apostilló.

Respecto a la finalidad del mismo, según relató, pasaba por adquirir la máxima evidencia científica de que la dieta mediterránea es “una herramienta muy eficaz” para confrontar la principal causa de muerte en España: las enfermedades cardiovasculares.

Para ello, apuntó, tras muchas evidencias de tipo observacional, en 2003, se puso en marcha un ensayo experimental con 7.447 personas, en once centros de toda España, contrastando la prevención con una dieta baja en grasa frente a la dieta mediterránea, rica en grasas.

“La demostración quedó patente, no hay duda, la prevención cardiovascular se puede conseguir con la dieta mediterránea”, subrayó el investigador.

De hecho, hizo hincapié en que “antes de PREDIMED, la nutrición tenía una evidencia de tipo B -secundario- y los fármacos de tipo A y, ahora, la nutrición la tiene de tipo A. Esto ha sido PREDIMED”.

Durante su intervención en la Biblioteca municipal Francisco Llata de Liencres, Miguel Ángel Martínez, quiso dejar claro que la dieta mediterránea es “un patrón alimentario completo”, que tiene muchos aspectos porque hay grupos de alimentos que exigen reducirse.

“Cuando se pregunta a alguien por la dieta mediterránea, se suele decir más fruta, más verdura, más legumbres, más aceite de oliva, más frutos secos, pero y ¿menos qué?”, se preguntó el catedrático  de Medicina Preventiva y Salud Pública, quien abogó por menos carne roja y procesada, menos alimentos ultraprocesados, menos dulces y menos bebidas azucaradas.

También, añadió, menos lácteos, sobre todo enteros, como la mantequilla, la nata, la leche entera  porque “no es propio de la dieta mediterránea, pero no se suele decir”.

Miguel Ángel Martínez hizo una especial mención al aceite de oliva, especialmente al virgen extra, una condición sine qua non, al ser el buque insignia de la dieta mediterránea. “Sin aceite de oliva no hay dieta mediterránea”, recalcó.

Además, habló de los frutos secos, que, según dijo, son beneficios. De hecho, aseguró que es mucho mejor tomar frutos secos que cosas más químicas de aperitivo, como patatas fritas, al tiempo que comentó que son fáciles de llevar y forman parte de las prácticas culinarias tradiciones, ya que se pueden incluir en ensaladas o postres.

No obstante, fue rotundo y aseveró que “antes que los frutos secos pondría las frutas y las verduras, que son mucho más importante en cuanto a cantidad total”. Asimismo, puntualizó,  “en PREDIMED decíamos frutas 3 veces al día y frutos secos 3 raciones a la semana, dándole 7 veces más importancia a las frutas que a los frutos secos. Y verduras, dos raciones al día”.

Frugalidad versus obesidad

El doctor Miguel Ángel Martínez también se refirió al problema de la obesidad, al que calificó como la pandemia del S.XXI y que, a su juicio, debe de ser combatido con frugalidad.

“Más que las grandes cantidades que comen los norteamericanos de todo, quienes el gusto lo ponen en las raciones y porciones enormes, en el caso de la dieta mediterránea debe caracterizarse por su frugalidad, nos interesa que las cosas estén en su punto, bien preparadas, pero en plato de postre, como decía Francisco Grande Covián” relató el investigador.

De hecho, se mostró partidario de reducir el tamaño de las raciones y poner el gusto en la buena preparación de éstas, en que estén bien condimentadas, en su baja densidad calórica y la frugalidad de las mismas.

Asimismo, reiteró la importancia de evitar productos ultraprocesados, cargados de azúcar, de sal, de grasas saturadas, que tienen su ingeniería para que la gente se enganche y no pare de comer. “Comer menos, es lo que hay que hacer”, concluyó el investigador.