El Gobierno de Cantabria prima la seguridad vial de los escolares para mejorar la carretera entre El Ramo y Boo de Piélagos con un paseo peatonal

Rodríguez ha destacado la prioridad de su Consejería para mejorar la seguridad vial, motivo principal por el que este proyecto se ha llevado a cabo tras la demanda de sus vecinos, que plantearon el argumento de la cercanía del colegio que permite a los escolares acudir al centro educativo andando, lo que ha requerido la construcción del paseo peatonal. También se ha referido a la belleza paisajística de la zona, y el hecho de que las aceras favorecerán la contemplación del paisaje mediante los paseos. Según ha señalado Rodríguez, el proyecto “ha ido más allá” y ha intervenido en el radio de curvas para mejorar su trazado y garantizar la seguridad vial también para la circulación de los vehículos. El consejero ha recordado que éste es uno de los proyectos incluidos en el Plan Integral de Infraestructuras y que ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno.Por su parte, el alcalde de Piélagos, Enrique Torre, también ha hecho alusión a la belleza de la zona y a los beneficios que esta mejora conllevará a los vecinos de Boo y de Mompía, agradeciendo a la Consejería de Obras Públicas el proyecto que ha sido elaborado por el servicio de Proyectos y Obras de la Consejería. El proyecto de este tramo, de 1,7 kilómetros de longitud, prevé ampliar la anchura de la plataforma a 7,50 metros, con dos carriles de circulación para vehículos de 3 metros y un paseo peatonal de 1,50 metros. También se prevé la sustitución de las barreras de seguridad en varios tramos para ajustarlas a las nuevas normativas. En cuanto al drenaje, el proyecto sustituirá los tramos de cuneta de hormigón en mal estado sustituyéndolos por otros, y se instalarán caños de hormigón armado de 1.200 milímetros.También está prevista la construcción de un muro de escollera de 55 metros a partir del punto kilométrico 1,030, con una altura que oscila entre uno y seis metros. En cuanto a la señalización horizontal será reflectante en color blanco y la vertical incluirá las de advertencia de peligro, reglamentación, indicaciones generales e indicaciones de orientación.La obra también contempla la iluminación mediante puntos de luz constituidos con báculos de poliéster reforzado con fibra de vidrio de 10 metros de altura, colocados cada 50 metros y que además reducirán el consumo eléctrico. Asimismo el proyecto prevé la reposición de los servicios afectados relativos al alumbrado público y al saneamiento, además de los relativos a los particulares que proporciona las empresas Ono, Gas Natural y Natusgal.Este tramo de carretera contaba en 2011 con una intensidad media diaria (IMD) de 1.640 automóviles, con un 6 por ciento de vehículos pesados.

Rodríguez ha destacado la prioridad de su Consejería para mejorar la seguridad vial, motivo principal por el que este proyecto se ha llevado a cabo tras la demanda de sus vecinos, que plantearon el argumento de la cercanía del colegio que permite a los escolares acudir al centro educativo andando, lo que ha requerido la construcción del paseo peatonal. También se ha referido a la belleza paisajística de la zona, y el hecho de que las aceras favorecerán la contemplación del paisaje mediante los paseos. Según ha señalado Rodríguez, el proyecto “ha ido más allá” y ha intervenido en el radio de curvas para mejorar su trazado y garantizar la seguridad vial también para la circulación de los vehículos. El consejero ha recordado que éste es uno de los proyectos incluidos en el Plan Integral de Infraestructuras y que ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno.

Por su parte, el alcalde de Piélagos, Enrique Torre, también ha hecho alusión a la belleza de la zona y a los beneficios que esta mejora conllevará a los vecinos de Boo y de Mompía, agradeciendo a la Consejería de Obras Públicas el proyecto que ha sido elaborado por el servicio de Proyectos y Obras de la Consejería. 

El proyecto de este tramo, de 1,7 kilómetros de longitud, prevé ampliar la anchura de la plataforma a 7,50 metros, con dos carriles de circulación para vehículos de 3 metros y un paseo peatonal de 1,50 metros. También se prevé la sustitución de las barreras de seguridad en varios tramos para ajustarlas a las nuevas normativas. En cuanto al drenaje, el proyecto sustituirá los tramos de cuneta de hormigón en mal estado sustituyéndolos por otros, y se instalarán caños de hormigón armado de 1.200 milímetros.

También está prevista la construcción de un muro de escollera de 55 metros a partir del punto kilométrico 1,030, con una altura que oscila entre uno y seis metros. En cuanto a la señalización horizontal será reflectante en color blanco y la vertical incluirá las de advertencia de peligro, reglamentación, indicaciones generales e indicaciones de orientación.

La obra también contempla la iluminación mediante puntos de luz constituidos con báculos de poliéster reforzado con fibra de vidrio de 10 metros de altura, colocados cada 50 metros y que además reducirán el consumo eléctrico. Asimismo el proyecto prevé la reposición de los servicios afectados relativos al alumbrado público y al saneamiento, además de los relativos a los particulares que proporciona las empresas Ono, Gas Natural y Natusgal.

Este tramo de carretera contaba en 2011 con una intensidad media diaria (IMD) de 1.640 automóviles, con un 6 por ciento de vehículos pesados.