El director de la Residencia de Carrejo explica en la Escuela del Talento Joven que el sector necesita trabajadores con “empatía, vocación y formación”

El director de la Residencia y Centro de Día Sagrada Familia de la Fundación Igareda y Balbás en la localidad cántabra de Carrejo, Michel Valdés, ha explicado en la Escuela del Talento Joven ‘Las fabricantas’ de Piélagos que el sector necesita trabajadores con “empatía, vocación y formación”.

Así se lo ha trasladado a los 15 jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y los 29 años y procedentes de 10 municipios, que desde el pasado 1 de abril se capacitan como profesionales de atención sociosanitaria en este programa de formación para el empleo, organizado con cargo a una subvención de 429.860,70€ otorgada por el Servicio Cántabro de Empleo de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria, financiada con fondos de empleo de ámbito nacional.

Durante una conferencia-coloquio impartida en el nuevo Centro de formación de Vioño, donde tiene su sede la citada Escuela, Michel Valdés hizo hincapié en que se trata de “un sector joven”, en pleno crecimiento y advirtió de que, en el futuro, “va a ir a más”.

De hecho, incidió en la importancia de la cualificación en este ámbito y es que, según dijo, “tenemos una necesidad muy grande de trabajadores y cuesta muchísimo cubrir todos los puestos que demanda el mercado”.

Por ello, se mostró convencido de que la puesta en marcha de programas como la Escuela del Talento Joven de Piélagos de 2.880 horas de duración, que se desarrollará a lo largo de 18 meses y en el que se impartirán dos certificados de profesionalidad -Atención sociosanitaria a personas en domicilio (nivel 2) y Atención sociosanitaria a personas en instituciones sociales (nivel 2)-, “nos ayuda mucho”.

Michel Ruiz, quien estuvo acompañado por las responsables de Servicios Generales y la Supervisora de la Residencia y Centro de día de Carrejo, así como por su psicólogo, detalló a los jóvenes algunos de los cambios experimentados en los últimos años en un sector que ha dejado de estar centrado en las actividades básicas de la vida cotidiana (ABVC) para desarrollar un modelo de atención centrado en la persona, en el que la comunicación “directa, lineal y transparente” cobra especial protagonismo.

En la misma línea,  les habló de la incorporación de “una visión preventiva y rehabilitadora”  tanto en las residencias como en los centros de día que, según comentó, se organizan en torno a  tres pilares fundamentales, en alusión a los residentes, los trabajadores y las familias.

Asimismo, habló de la importancia de contar con equipos multidisciplinares integrados por la dirección, el área sanitaria, el área psicosocial y los/as auxiliares.

“Un trabajo reconfortante y también muy duro”

El director de la Residencia y Centro de Día Sagrada Familia de Carrejo también subrayó la importancia de realizar prácticas durante la formación ya que, según argumentó, es “un trabajo muy vocacional” en el que “no tiene nada que ver lo que estudias con la realidad”.

Es más, se mostró convencido de que “es necesario ver cómo es el día a día de un trabajo muy reconfortante y también muy duro”.

En cuanto a la formación durante la segunda fase del programa de la Escuela del Talento Joven, que alternará el trabajo y la práctica profesional en centros como el que dirige, avanzó que los alumnos/as de la Escuela del Talento Joven ‘Las Fabricantas’ de Piélagos estarán acompañados durante sus prácticas por profesionales con los que harán el mismo turno que si fueran trabajadores.

Por último Michel Valdés hizo hincapié en un aspecto, para él, esencial en el trabajo con personas mayores: la empatía.

“Si no tienes empatía es difícil trabajar con personas mayores porque son pluripatológicas y, en muchos casos, no sólo tienen patologías físicas sino también mentales”, afirmó el director de la Residencia y Centro de Día Sagrada Familia, quien reiteró que para trabajar en el sector hace falta, junto con la mencionada empatía, vocación y formación.