Empleo

Doce personas en situación de desempleo adquieren en Piélagos competencias clave en inglés para abrirse nuevas oportunidades profesionales

La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, visita a los participantes en esta nueva acción formativa, organizada en colaboración con el Servicio cántabro de empleo, que tiene como finalidad que los alumnos y alumnas puedan reciclarse formativamente para incrementar así sus posibilidades de acceder con éxito al mercado de trabajo

Doce personas en situación de desempleo -11 mujeres y 1 hombre- están adquiriendo en Piélagos competencias clave en inglés para abrirse nuevas oportunidades profesionales.

Son los participantes en el curso organizado por el Ayuntamiento de Piélagos, en colaboración con el Servicio cántabro de empleo, dependiente de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria, que desde el pasado mes de noviembre se desarrolla, de lunes a viernes, en la Ludoteca municipal de Renedo.

La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, ha visitado a los participantes en esta nueva acción formativa, que tiene como finalidad que los alumnos y alumnas puedan reciclarse formativamente para incrementar así sus posibilidades de acceder con éxito al mercado de trabajo.

En este sentido, recuerda que las competencias clave en Lengua inglesa, por ejemplo, serán un requisito indispensable para participar en el próximo Taller de empleo de la especialidad de  Servicios de bar y cafetería, que dará comienzo en el municipio en el primer trimestre de 2021.

Competencias clave en inglés: ¿qué son y para qué sirven?

Carolina Lozano Bruna, profesora del curso, explica que las competencias clave en inglés son aquellos conocimientos fundamentales, que hacen posible que una persona pueda comprender, interactuar y expresarse en situaciones de comunicación básica en esta lengua, tanto de manera oral como escrita.

“Sirven para entender expresiones de uso frecuente, propias de la vida cotidiana, como anuncios publicitarios, menús u horarios, pero también para ser capaces de escribir textos breves, con finalidades de todo tipo y comunicarnos con éxito con otras personas en contextos básicos”, precisa.

Con este objetivo, según dice, el curso de 180 horas de duración, que se imparte de lunes a viernes, en horario de mañana, de 9:00 a 14:15 horas, se estructura en cuatro bloques para que los participantes adquieran las cuatro destrezas lingüísticas del idioma: Reading, Speaking, Listening y Writing.

En cuanto al perfil del alumnado, Carolina Lozano Bruna, comenta que, en general, son personas que hace años que estudiaron inglés por última vez y “necesitan refrescar y reciclar sus conocimientos previos” de la lengua, en la mayoría de los casos, “por motivos profesionales”.

En la misma línea, constata la existencia de personas de diversas nacionalidades en el aula lo que, a su juicio, “enriquece el intercambio cultural” y la experiencia de cada uno de ellos con los diferentes idiomas que habla.

Una enseñanza cada vez más comunicativa

Preguntada por las mayores dificultades a la hora de aprender un idioma, Carolina Lozano Bruna reconoce que al alumnado español normalmente le da vergüenza hablar en otro idioma, lo que, en su opinión, “ralentiza la práctica oral y, como consecuencia, la adquisición de un cierto grado de fluidez en las comunicaciones.

Por ello, se muestra convencida de que los docentes “tenemos la responsabilidad de intentar utilizar como herramienta fundamental en el aula una enseñanza cada vez más comunicativa, que maximice el tiempo en el que el alumno o alumna hable en el idioma extranjero y  minimice el del profesor o profesora”.

“De nada sirve enseñar mucha gramática si no le das la oportunidad a los alumnos y alumnas de ponerla en práctica en una conversación”, apostilla, al tiempo que hace hincapié en que “hoy en día contamos con muchos recursos que pueden apoyar esta práctica”.

Una llave mágica, que abre todo tipo de puertas

Carolina Lozano Bruna admite que la habilidad para aprender un idioma disminuye con la edad porque, a diferencia de lo que sucede con los niños, en los adultos el cerebro se vuelve menos adaptable y se resiste a los cambios.

“Se le conoce como proceso de fosilización, es decir, un estancamiento a la adquisición de una segunda lengua”, apunta esta lingüista, quien matiza que, no obstante, “cuando sabes dos idiomas, aprender un tercero es mucho más fácil”.

Asimismo, hace hincapié en que, “saber inglés es como tener una llave mágica que te abre todo tipo de puertas”, ya sean en el plano profesional, personal o tecnológico, al ser éste “un idioma que encuentras en todas partes y con el que puedes comunicarte con cualquier persona”.

De hecho, concluye que aprender inglés no sólo mejora la inteligencia y/o la salud del cerebro sino que es la clave para acceder a “un mundo de posibilidades”.