Conocimientos a prueba de bomba

Algunas bombas, por extraño que pueda parecer, al menos a priori, no matan ni causan dolor sino que, por el contrario, son sinónimo de ilusión y alegría, incluso en tiempos de guerras y conflictos como los que estamos viviendo, en la actualidad.

Lo saben muy bien los alumnos de 6º de Primaria del Colegio Antonio Robinet de Vioño que esta semana han hecho un examen muy especial en el que han repasado los contenidos de cuatro asignaturas -Lengua, Matemáticas, Naturales y Sociales- para llegar a la conclusión de que los suyos son unos conocimientos a prueba de bomba.

Acostumbrados como están a exponer a lo largo del curso escolar cualquier tema que sea de su interés, a ninguno de ellos le sorprendió  -tampoco a Ana Holgado, la tutora del curso- que durante un debate en el aula sobre la guerra de Ucrania, las armas químicas y las bombas atómicas, uno de sus compañeros propusiera al resto organizar un Escape Boom.

Darío, promotor de este proyecto y apasionado de las Ciencias, había realizado con anterioridad algunos circuitos eléctricos para la asignatura de Naturales y, junto con su padre, uno muy especial con una “bomba” que se activa con un temporizador.

Así surgió una actividad que, siguiendo la estructura de un Escape Room, quería involucrar a toda la clase, para promover el repaso de los contenidos, mediante el juego; la competición entre los compañeros, a través de la creación de cuatro equipos, pero, sobre todo, el trabajo cooperativo y colectivo para desactivar, en el plazo de 59 minutos, una “bomba” que había sido colocada en el Teatro Vimenor, próximo al centro educativo.

De la tablet en el aula a la caja misteriosa del teatro

Ana Holgado fue la encargada de preparar los cuestionarios que abrieron la puerta a todo lo que vino después. Preguntas de Lengua, Matemáticas, Naturales y Sociales, que los equipos rojo, azul, verde y naranja tuvieron que contestar en las tablets con el Genially, una herramienta online que sirve crear contenidos interactivos y animados.

Una vez respondidos correctamente los estudiantes recibían un código de cuatro números para abrir una caja en la que encontraban un criptograma, que, posteriormente, debían resolver mediante el cifrado César para saber dónde continuar el Escape Boom.

La segunda parte de esta actividad tenía lugar en el interior del Teatro Vimenor, donde cada uno de los cuatro equipos recibía un plano cartesiano con unas coordenadas para localizar una caja con su color. De ella, extraían una adivinanza que, una vez resuelta, les permitía conocer un número, mientras que la letra les facilitaba el orden alfabético.

Con el contador de tiempo inverso activado, los alumnos de 6º de Primaria del Colegio Antonio Robinet finalizaban esta actividad, todos juntos, sobre el escenario del Teatro Vimenor. Allí, en el centro, sobre una silla, reposaba un maletín con la “bomba” de su compañero Darío.

Llegados a este punto, ya no había equipos ni tampoco rivalidad, pues la clase sabía que la única forma de ganar la partida pasaba por el trabajo cooperativo. De hecho, fue todos juntos como estos niños y niñas de 11 y 12 años formaron un nuevo código, ordenando alfabéticamente las letras que tenían y los números adivinados  para demostrarse, una vez más, que la unión hace la fuerza.