Oruña

Santa Eulalia

Barrio
Bº Monseñor

En las Ordenanzas de Liencres de 1667 ya se recoge la obligación de guardar la festividad se Santa Eulalia. El no cumplimiento de este deber era sancionado con el pago de 60 maravedíes. Se referían a ella como "buena doncella, aun más bella de alma que de cuerpo" que después de flagelada fue rociada con aceite hirviendo, y echado sal sobre las llagas, y quemados sus pechos y sus cabellos; pero como era inocente, Santa Eulalia bebió las llamas, y el verdugo tuvo que cortarle la cabeza saliendo una paloma de su boca. Era invocada para facilitar los partos.