Pablo García Azkárate hace un repaso de algunas de las setas más representativas de Cantabria comparando las comestibles y las venenosas para evitar posibles intoxicaciones

El biólogo y experto en micología Pablo García Azkárate ha hecho este jueves un repaso de algunas de las setas más representativas de Cantabria comparando aquellas que son comestibles con otras venenosas para evitar así posibles intoxicaciones.

Pablo García Azkárete ha protagonizado la penúltima conferencia, organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Piélagos, con motivo de la celebración de la I edición del ‘Otoño cultural del municipio, que ha tenido lugar en el Centro Cultural Quijano.

Bajo el título de ‘Setas comestibles en Cantabria’, ha comenzado su intervención explicando al público asistente las distintas formas de vida de los hongos o setas.

Así, se ha referido a los que viven en simbiosis con otros organismos; a aquellos que son parásitos y se alimentan a costa de otros organismos cuando todavía están vivos, causándoles un perjuicio y, por último, los descomponedores, que se  alimentan de todo tipo de materia orgánica muerta.

El biólogo y experto en micología ha enumerado muchas de las setas comestibles más habituales como, por ejemplo, como las conocidas como ‘setas de marzo’, muy escasas y que salen cuando se van las primeras nieves o las ‘setas de San Jorge’ o ‘Perrechicos’, a la que se ha referido como la seta por antonomasia.

De hecho, ha apuntado que no sólo hay diferentes variedades y se caracteriza por ser profundamente aromática sino que se da en multitud de sitios, especialmente en primavera, pero no se deja crecer.

También ha hablado de otro género de hongos, bastante común, como son las ‘lepiotas’, una especie que se caracterizad, además de por su color blanco, porque suele tener un anillo que, en las especies de mayor tamaño, está suelto y se puede desplazar.

Pablo García Azkárate, además ha descrito otras setas populares como las ‘senderuelas’, de pequeño tamaño y muy habituales en los prados donde suelen encontrarse en lo que se conoce como ‘corros de brujas’; champiñones como o el denominado ‘bola de nieve’; el ‘Cantharellus cibarius’ comúnmente llamado rebozuelo o el níscalo​ o rebollón, de nombre científico ‘Lactarius deliciosus’.

En su conferencia, el biólogo y experto en micología ha hecho hincapié en que, ante una intoxicación, lo primero es provocar el vómito y, después, recurrir a un profesional médico o un centro sanitario.

En la misma línea ha advertido de que “hay que consumir lo que uno conoce”, al tiempo que ha recordado que tan sólo 50 gramos de la ‘Amanita phalloides’, también conocida como el hongo de la muerte, son capaces de matar a una persona.