Las actividades de los Cursos de verano de la UC vuelven a Piélagos, por séptimo año, para fomentar el debate y la reflexión sobre las “cosas serias”

Las actividades de los Cursos de verano de la Universidad de Cantabria (UC) vuelven a Piélagos, por séptimo año, para posibilitar el debate y la reflexión sobre las “cosas serias”.

Así lo han explicado este lunes en el Centro Cultural Quijano el alcalde del municipio, Carlos Caramés, y el vicerrector de vicerrector de Cultura, Proyección Social y Relaciones Institucionales de la UC, Tomás Mantecón.

Acompañados por la directora de la sede de Piélagos de los Cursos de verano de la UC, Patricia Martínez García de Leaniz, han asistido a la Conferencia ‘Cuerpos inadecuados: Transhumanismo y mejora humana’, la primera de las siete propuestas que la institución académica desarrollará durante los meses de julio y agosto en el municipio.

Desde que en 2016 coorganizamos nuestro primer curso sobre patrimonio geológico, en colaboración con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, “nuestra actividad como sede no ha dejado de crecer”, ha recordado Carlos Caramés.

El regidor municipal ha reiterado la apuesta del Ayuntamiento de Piélagos por la cultura, pero también por la puesta en valor del patrimonio.

Bajo estas premisas, ha considerado “fundamental” el seguir potenciando la actividad de Piélagos como sede de los Cursos de verano de la Universidad de Cantabria, “sabedores del papel de la cultura como un nuevo atractivo turístico”.

Analizar, debatir y reflexionar

Caramés ha incidido en que, a lo largo de los últimos años, Piélagos ha hecho tanto de las actividades académicas (cursos, seminarios y encuentros), que tienen lugar en la Biblioteca municipal de Liencres, como de esas otras de extensión universitaria (conferencias), que se desarrollan en el Centro Cultural Quijano “una herramienta para analizar, debatir y reflexionar sobre nuestra realidad cotidiana”.

De esta forma, ha dicho, entre los años 2016 y 2018, abordamos el patrimonio geológico del que tanto sabemos en Piélagos, gracias a nuestra Costa Quebrada, como un recurso para el desarrollo sostenible pero también como un recurso económico, turístico y recreativo.

Posteriormente, en 2019, seguimos haciendo de la actividad cultural estival una excusa perfecta para hablar de otro tema no menos importante como es el urbanismo, a través del análisis de los planes de ordenación del litoral, ha rememorado.

El alcalde de Piélagos ha explicado que, en 2021, tras el obligado parón por la pandemia, el municipio miró al futuro hablando de igualdad, debatiendo sobre los retos de la Agenda 2030 y  abordando dos cuestiones tan preocupantes como polémicas: la obtención de datos a través del móvil y la obesidad como un problema mundial.

“El año pasado, fieles a nuestro compromiso con la dinamización cultural, pero también con la información y formación de la ciudadanía, estudiamos cómo informar sobre violencia de género y abordamos la economía social,  al tiempo que reflexionamos sobre la gestión positiva de la soledad no deseada, la ética e inteligencia artificial o la adicción a las redes sociales”, ha destacado.

Siete propuestas para 2023

Caramés ha afirmado que, en la XXXVIII edición de los Cursos de verano, la sede de Piélagos mantiene el nivel al que ya nos tiene acostumbrada la UC para seguir abordando retos y desafíos de hoy que, según ha dicho, debemos trabajar para convertir en nuevas oportunidades de futuro.

Me estoy refiriendo, ha precisado, al transhumanismo, como una herramienta para la mejora humana; a la revolución de la longevidad; al ciberacoso o a las nuevas  relaciones laborales.

Todo ello, ha apuntado, sin olvidarnos de la importancia del bienestar y el cuidado emocional, un tema capital al que nos enfrentaremos con la enfermera, profesora contratada doctora de la Universidad de Cantabria e investigadora del IDIVAL,  Carmen Sarabia Cobo, vecina de Carandía.

En la misma línea, Martínez García de Leaniz ha asegurado que se trata de una programación que incluye ámbitos de conocimientos diversos con los que se busca favorecer el debate, la reflexión y, en definitiva, el aprendizaje.

Por su parte, Mantecón ha destacado que, después de siete años, Piélagos cuenta, en la actualidad, con “una programación interesante”, que entronca con un eje central de toda actividad universitaria que, según ha defendido, “más allá de la formación reglada debe contribuir a mejorar el conocimiento de la ciudadanía”.

De hecho, ha abogado por una “ciencia abierta” cuya extensión sea una “ciencia ciudadana” que, para él, tiene su máximo exponente en los cursos de verano y en las actividades abiertas que suponen una oportunidad para debatir sobre las “cosas serias”.

Transhumanisno, una posible solución a los problemas del ser humano

El catedrático de Lógica y Filosofía de la Universidad de Málaga Antonio Diéguez ha reflexionado sobre el transhumanismo como una posible solución a los problemas del ser humano.

De hecho, ha argumentado que, pese a que es un movimiento cultural que incluye orientaciones muy diversas, podría ser caracterizado como la búsqueda del mejoramiento humano -físico, mental y moral- mediante procedimientos tecnológicos, fundamentalmente a través de las biotecnologías, de la robótica y de la Inteligencia Artificial.

En su versión más radical, ha puntualizado, promueve el advenimiento de una nueva especie posthumana lograda por estos medios.

Antonio Diéguez  ha asegurado que las promesas que se hacen en su nombre son muy ambiciosas, como la victoria final sobre la muerte y algunas de ellas resultan, en su opinión, sumamente inquietantes.

Se pretende, al fin y al cabo, tomar en nuestras manos las riendas de nuestra propia evolución y, con ello, culminar un proceso de artificialización y ortopedización de toda la naturaleza, ha expuesto este catedrático, quien ha comentado que  eso llevó a Francis Fukuyama, uno de sus más afamados críticos, a afirmar que el transhumanismo era “la idea más peligrosa del mundo”.

Para este catedrático de Lógica y Filosofía no todo lo que se promete está igualmente justificado.

Es más, se ha mostrado convencido de que, aunque muchas de las transformaciones que se anuncian son difícilmente realizables -quizás nunca se lleven a cabo- y otras parecen poco o nada deseables, hay algunas que sí podrían estar al alcance de la ciencia futura sin que se prevea, en principio, graves objeciones morales desde un enfoque exclusivamente racional.