La exposición antológica de Teresa Blanco del Piñal abre sus puertas, hasta el 28 de julio, en el Centro Cultural Quijano
Bajo el título de ‘40 años en la búsqueda’, la muestra permite al visitante hacer un recorrido vital por la obra de la artista, desde sus inicios como retratista, a principios de los años 70, pasando por sus años de universidad, en los que tomó contacto con la abstracción y las vanguardias artísticas
La exposición podrá visitarse, hasta el 28 de julio, de lunes a viernes, en horario de tarde, de 18:00 a 20:00 horas
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. La exposición antológica de Teresa Blanco del Piñal ha abierto sus puertas, hasta el 28 de julio, en el Centro Cultural Quijano del Ayuntamiento de Piélagos.
Bajo el título de ‘40 años en la búsqueda’, la muestra permite al visitante hacer un recorrido vital por la obra de la artista, desde sus inicios como retratista, a principios de los años 70, pasando por sus años de universidad, en los que tomó contacto con la abstracción y las vanguardias artísticas.
Según explica la propia Teresa Blanco del Piñal, este hecho influyó en su trabajo, dando paso al expresionismo abstracto en su obra, siempre inquieta y a la búsqueda de la mejor forma de expresión, sin querer sujetarse a la obsesión por mantenerse fiel a un estilo propio que, para la artista, es una forma de coartar la libertad.
La búsqueda de la luz y lo espiritual es el lazo de unión y el hilo conductor del trabajo de Teresa Blanco del Piñal, más patente en la época en la que utiliza como elementos constructivos el arco, ya sea ojival o de medio punto, una temática que se repite en casi toda su obra, fruto de tu atracción por el misterio de las juderías, los callejones de las medidas y las mezquitas y el románico.
La artista confiesa que deriva ahora su búsqueda en lo que ella misma denomina como expresionismo realista, con ciertos tintes de humos a los que se refiere como ‘Descubrimientos arqueológicos en El Bronx’.
La exposición podrá visitarse, hasta el 28 de julio, de lunes a viernes, en horario de tarde, de 18:00 a 20:00 horas.
Una prolija trayectoria
Teresa Blanco del Piñal asiste en su juventud a los talleres de Waldo Aguiar en Madrid y Paco Diez de Córdoba, en Santander.
Sus primeros pasos en el Arte se desarrollan en el mundo del retrato en el que destaca durante varios años pintando y exponiendo a la sociedad de Santander, Palencia, Salamanca, Valladolid y Madrid etc., hasta el año 1981 en el que comienza la carrera de Bellas Artes, hasta el 1986, en que se licencia, lo que influye poderosamente para cambiar su trayectoria artística.
En esta época hace incursiones con éxito en el mundo de la escultura, realizando en 1983 una exposición en la sala María Blanchard, de la Consejería de Cultura de Santander, con obras realizadas en gres y piedra artificial.
Colabora en cada edición del Concurso de piano Paloma O’Shea, realizando un retrato a uno de los tres primeros premiados.
En 1992 es becada por el Gobierno de Cantabria, junto con la pintora Puerto Collado, para exponer en el Frauen Museum de Bonn, Alemania. Cinco años después, en 1997, la galería Rizvan de Canadá le pide obra para tener en permanencia y hacer exposiciones por todo el país, un contacto que aún continua. Por medio de esta galería se realizó una exposición en la Jaditte Gállery de New York, en esta ocasión, colectiva.
Teresa Blanco del Piñal tiene obra en el Parlamento y en el Museo de Arte Contemporáneo de Santander y Cantabria, así como en colecciones particulares de Francia, Holanda, Rusia, China, Chile, EEUU, Canadá, Alemania, México, Israel y España.
Mencionada en el Diccionario de Pintores Españoles Contemporáneos de la Revista Época (enero 1997) y en el Anuario de Arte editado por Revist-Art de Barcelona (Canart 97-98). Cuenta, además, con críticas de exposiciones en Arte Guia, Correo del Arte y Crítica de Arte, las tres editadas en Madrid.