“El percusionista” abrirá este sábado la programación de La Teatrería de Ábrego en Oruña de Piélagos
Se trata de una de las obras más emblemáticas que se han representado en este espacio escénico ubicado en el número 2 del Barrio de Argés, que nuevamente se pondrá en escena, a las 20:00 horas
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“El Percusionista” abrirá el próximo sábado, 11 de febrero, a las 20:00 horas, la programación de La Teatrería de Ábrego en Oruña de Piélagos.
Se trata de una obra teatral escrita desde la ilusión de que el teatro africano comenzara a difundirse en castellano y con el anhelo de contar lo fascinante que es África: la cultura, la tradición oral, las filosofías ancestrales y, sobre todo, la importancia de la música para los africanos.
De hecho, el protagonista cuenta su historia de tradiciones, cultura y vida, que incluye la emigración en busca de mejores oportunidades, basada en la relación especial que mantiene con su abuelo.
“El percusionista”
“El Percusionista”, una de las obras emblemáticas que se han representado en este espacio escénico de Oruña de Piélagos en los últimos años, es un montaje interactivo en la cual el público juega un papel importante y es que el espectador viaja con el personaje, compartiendo sus historias, su música, sus canciones y su visión de la vida.
Un anciano instruye a su nieto a través de la música, una herramienta que hace posible transmitir al joven sabidurías y filosofías ancestrales.
La vida transcurre en la aldea, con el muchacho inmerso en sus tradiciones, cumpliendo el dicho africano que dice que “los días que hacen crecer a los niños, son los mismos que envejecen a los ancianos”, cuando el abuelo cae enfermo, a consecuencia de su vejez y comienza a perder la visión.
El afán por curar a su abuelo, hace que el joven tome la decisión de dejar la aldea y emigrar a las grandes ciudades en busca de remedio. Parte hacia Europa, un mundo para él desconocido, llevando consigo únicamente el saber de su pueblo encerrado en las melodías y ritmos ancestrales.
“El Percusionista” es una propuesta dinámica, que sorprende por su sencillez, ya que llega al espectador, a través de la música y la palabra.
Es un espectáculo que refleja la esencia de la performance africana, en el que el espectador se siente transportado al abáa - la casa de la palabra-, el lugar de encuentro dónde no existen espectadores pasivos, un sitio en el cual -como dice el texto – “el tiempo no se gana ni se pierde: se comparte”.
Fotografía Áureo Gómez