Cultura

Diez países se disputarán el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje internacional del XI Festival de Cine de Piélagos

Son trabajos de ficción, de un máximo 25 minutos, de producción no española y con fecha posterior al 1 de enero de 2019

Once trabajos procedentes de diez países -Suecia, México, Bélgica, Portugal, Chile, Austria, Brasil, Dinamarca, Chipre y USA- competirán en el XI Festival de cine de Piélagos (FICPI) por el Premio Dudas de Liencres al mejor cortometraje internacional.

Tras el parón de 2020, debido a la pandemia, la nueva edición del FICPI, que se celebrará del 27 de septiembre al 2 de octubre, ha seleccionado un total de 38 cortometrajes para las cinco categorías de la Sección Oficial: Internacional, Nacional, Cantabria, LGTBI y ‘Ahora cuentan ellas’.

Los galardones de cada una de ellas se entregarán el sábado, 2 de octubre, en el transcurso de la Gala de clausura del festival, que tendrá lugar en el Teatro Vimenor de Vioño.

Once trabajos de ficción

Los once cortometrajes seleccionados dentro de la categoría internacional son trabajos de ficción, de un máximo 25 minutos, de producción no española y con fecha posterior al 1 de enero de 2019.

Es el caso de “Alive” de Jimmy Olson (Suecia), que habla de una joven llamada Victoria, que está en silla de ruedas. Un día, cuando conoce al novio de Ida, su asistente, algo se despierta en su interior: ella también quiere intimidad y amor. Ida le ayuda a hacerse un perfil de Tinder y pronto conecta con Håkan. Ida se preocupa por cómo se desarrollará el encuentro entre ambos, especialmente cuando ve el aspecto que tiene Håkan.

También de “Amanda”, el trabajo de Lilian Villaseñor (México), que cuenta la historia de Amanda y Manuel, dos amigos que van a la misma escuela. Mientras deciden hacer un estencil en las paredes de la ciudad, algo más nace. Sin embargo, el día de la cita Manuel no aparece y ahora Amanda tiene que regresar a la escuela sin saber exactamente por qué Manuel la dejó plantada.

Desde Bélica llega al FICPI “Bluestar” de François Vacarisas, un cortometraje de misterio, protagonizado por Tom, un joven de 15 años. Se queda en casa de su padre durante el fin de semana, para pasar un momento opresivo de padre e hijo bajo la sombra amenazante de un hermano fallecido. Sin embargo, Tom ha venido con una botella de Bluestar, un producto que deja al descubierto rastros de sangre. Con su amigo Kevin, quiere visitar una casa abandonada por la noche, en la que un hombre mató a toda su familia. Esta espantosa escapada dará un giro inesperado para Tom.

Cátia Biscaia recrea en “Chama-se Carla” (Portugal) la vida de Carla, embarazada de 8 meses y que pasa sus días en la puerta de la cárcel, después de que su novio fuera arrestado por tráfico de drogas. A medida que pasan los días, finalmente surge una relación poco probable que pone todo en cuestión.

“En el cielo me dejas caer” de Sebastián S. Claro (Chile) es otro de los trabajos seleccionados en la categoría internacional. Anna (27) es convencida por su hermano Alex (33), para dejar las cenizas de su madre en la playa Las Docas, lugar donde vive su padre Abel (58). El alcohol, los recuerdos de infancia y el amor, revivirán al demonio que destruyó lo que alguna vez fue su familia.

Nicolas Neuhold es el autor de “Faleminderit” (Austria). Su trabajo traslada al espectador al año 1921, en el que el cartógrafo luxemburgués CHARLES SCHAEFFER es enviado a Albania como parte de una comisión fronteriza para recopilar información sobre la topografía y la gente de la región. El país se ha independizado recientemente, pero aún no tiene fronteras claramente definidas. Al inspeccionar la tierra, se encuentra con un niño que se une brevemente a él en su caminata. Charles le muestra cómo hace su trabajo y se hace amigo de él.

También competirá por el Dunas de Liencres “Imersão” de Rodrigo Amboni y Mercedes Rodriguez (Brasil). Las imágenes de una película de super 8 mm le devuelven a Francisco algunos recuerdos olvidados de la infancia. Sus recuerdos emergen de forma difusa y, poco a poco, se sumerge en un proceso de montaje para intentar juntar los fragmentos de su propia historia. Lo que parecía ser un día agradable en la playa resulta ser un evento traumático que aún tiene heridas profundas. ¿Qué pasó ese día?

De nuevo, desde Portugal llega al Festival Internacional de Cine de Piélagos “La tierra del Passado” de Rui Falcão, una historia que tiene lugar en el extremo este del país vecino, donde hay un idioma que encarna su pasado. La edad y el aislamiento están precipitando este lenguaje hacia la muerte. Como único maestro de Mirandese, Afonso vive para transmitir esta frágil herencia a las nuevas generaciones. Cuando finalmente se le ofrece la oportunidad de ir a Lisboa, reflexiona sobre los miedos que tiene de dejar atrás a su anciana y débil abuela. Este conflicto refleja la decisión que podría influir en el futuro del idioma.

Mads Kouda es otro de los directores que competirán por el galardón con “Mellem Sten og et Hardt Sted”  (Dinamarca), un trabajo que cuenta cómo la relación de toda una vida de una mujer con su hija discapacitada cambia para siempre cuando recibe una carta no deseada.

“Teslimat” de Dogus Özokutan (Chipre) es el penúltimo de los cortometrajes seleccionados en la categoría internacional de la Sección Oficial del FICPI.  Yusuf acepta el encargo de llevar refugiados con su camión frigorífico creyendo que es la única forma de conseguir dinero para salvar la vida de su hija. Cuando el contrabandista llega con los refugiados, Yusuf se da cuenta de que también hay niños que no sobrevivirán en un camión refrigerado. Pero sigue adelante con su trabajo, arriesgando sus vidas.

El último trabajo en competir en esta categoría será “The woman under the tree” de Karishma Kohli (USA), que cuenta al espectador la historia  de una mujer indigente en South Beach llamada Lucía, que pasa gran parte de su tiempo sentada bajo un árbol, viendo cómo transcurre la vida de una familia en un hogar al otro lado de la calle. Cuando no está debajo del árbol, lucha por comida y refugio mientras va a la deriva entre la realidad y el delirio. Lo que comienza como un acto de voyeurismo aparentemente sin sentido, se convierte en algo más profundo a medida que descubrimos el significado que su rutina le da a su vida.