Cultura

Alumnos y alumnas del Colegio Antonio Robinet participan junto con fotoperiodistas cántabros en una clase de Historia diferente

Los estudiantes, acompañados por sus profesores Ana Holgado y Roberto Callejo y por Alberto Aja y Joaquín Gómez Sastre, han cambiado temporalmente sus aulas por las butacas del Teatro Vimenor, donde han visionado un vídeo sobre la exposición ‘Pandemia, el COVID en Cantabria’, organizada por la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros (APFC), en colaboración con la Fundación Caja Cantabria

Alumnos y alumnas de 5º y 6º de Primaria del Colegio Antonio Robinet de Vioño de Piélagos han participado este martes, junto con dos fotoperiodistas cántabros -Alberto Aja y Joaquín Gómez Sastre-, en una clase de Historia diferente.

Los estudiantes, acompañados por sus profesores Ana Holgado y Roberto Callejo, han cambiado temporalmente sus aulas por las butacas del Teatro Vimenor, donde han visionado un vídeo sobre la exposición ‘Pandemia, el COVID en Cantabria’, organizada por la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros (APFC), en colaboración con la Fundación Caja Cantabria.

La muestra, abierta al público hasta este próximo viernes, 16 de abril, en el Centro Cultural Quijano del Ayuntamiento de Piélagos, ha servido como punto de partida para un posterior coloquio en el que estos niños y niñas, con edades comprendidas entre los 10 y los 12 años, han podido conocer la misión que el fotoperiodismo desempeña en un momento como el actual, marcado irremediablemente por la pandemia.

Alberto Aja y Joaquín Gómez Sastre han explicado a los escolares que su trabajo consiste en “hacer fotos de las cosas que pasan” para periódicos, revistas y medios digitales, pero “siempre buscando un sentido, para transmitir un mensaje”.

“Nosotros hablamos con las fotos”, ha apuntado Alberto Aja, quien ha hecho hincapié en que los fotoperiodistas “somos los ojos de la sociedad” y es que, según ha dicho, “lo que no se ve no existe”.

¿Cuál ha sido tu foto más bonita? ¿Y la más difícil?

Los alumnos y alumnas del Colegio Antonio Robinet han querido conocer cuál fue la foto más bonita que estos dos fotoperiodistas hicieron durante el primer Estado de Alarma, leitmotiv de una muestra que recorre en orden cronológico, desde marzo de 2020, momento en el que se decretó el citado Estado de Alarma y el confinamiento domiciliario hasta el pasado mes de octubre, pero también la más difícil.

Joaquín Gómez Sastre ha respondido que, en su caso, después de 42 días encerrados en nuestras casas, se queda con una imagen en la que una niña se asoma a un parque infantil todavía cerrado. “A pesar de que puede parecer triste, porque los parques seguían cerrados, por fin, se podía salir a la calle después de muchos días”, ha relatado.

En el caso de Alberto Aja, el único miembro de la APFC que pudo acceder a una UCI, el pasado año, ha reconocido que durante la primera etapa de la pandemia “nos ha tocado ver muchas cosas feas”.

En concreto, se ha referido a una de sus imágenes en las que los escolares han podido ver a un paciente, atendido por los profesionales del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, lleno de tubos y cables, “conectado a las máquinas, que le ayudaban a vivir”.

Los estudiantes han podido plantear a estos profesionales de la información grafica cuestiones relativas con su trabajo diario, relacionadas no sólo con el origen de su vocación o con el equipo que necesitan llevar consigo en su día a día sino también con la privacidad de las personas fotografiadas, la prohibición para realizar determinados trabajos o las dificultades que encuentran en su quehacer diario.