Propiedad de Jesús Goya y Silvia López.

En el emplazamiento de la casa, las fuerzas dominantes son la pendiente y las vistas. El llano donde es viable edificar la casa linda directamente con el acceso, pero la pendiente induce un eje longitudinal. La edificación está sometida, por tanto, a la adecuación de estas características al proyecto. El carácter general de la casa viene determinado por la elección de los materiales (utilizando piedra natural, láminas de madera, vidrieras de cristal y hormigón, principalmente) y la adaptación al medio. Consta de cubierta inclinada a un solo agua construida en pizarra con un lucernario central que introduce la luz cenital en el conjunto. Cabe destacar, el efecto de movilidad conseguido con la utilización de puertas correderas en las fachadas, así como las grandes vidrieras que ocupan una de ellas. Incluye una terraza abierta totalmente al exterior a la cual se accede a través de las cristaleras. Las vistas al exterior están minuciosamente cuidadas, por lo que cobran gran importancia en el proyecto.