“Cada uno es como es: a uno le gusta la patata y a otro el puré”

“Cada uno como es: a uno le gusta la patata y a otro el puré”. Con estas palabras y de esta forma resumía uno de los alumnos de 5º de Primaria del Colegio Virgen de Valencia de Renedo su participación en el Taller de buenos tratos impartido por el Ayuntamiento de Piélagos, a través del III Programa de fomento de la igualdad y prevención de la violencia de género entre los escolares del municipio.

A lo largo de tres horas, esta actividad, eminentemente práctica, buscaba que, en este caso,  niños y niñas de 11 años aprendieran a valorar al otro sexo como igual, a cooperar en igualdad y a desarrollar habilidades sociales como la autoestima o la empatía.

Para ello, nada mejor, que analizar y hablar de situaciones reales y cotidianas con las que, en mayor o menor medida, todos ellos están familiarizados. Así, después de asumir como “algo normal” que en Escocia chicos y chicas lleven falda porque “es el traje tradicional”, todos ellos coincidían en que “si aquí -en alusión al centro- un niño llevase falda, seguramente, lo pasaría súper mal”.

Pero este no era el único ejemplo sobre el que reflexionaban estos estudiantes de 5º de Primaria, quienes admitían que en las clases de gimnasia rítmica o de hip-hop, a las que muchas niñas acuden, “casi no hay niños”. Preguntados sobre los pendientes, la mayoría reconocía que “es algo que llevamos porque nos gusta”, al tiempo que incidía en que “no debiera importar quién”.

Llegados a este punto, con la ayuda de una profesional especializada, era el momento de analizar por qué si todos somos iguales no somos tratados por igual. Sobre esta cuestión, niños y niñas admitían que, desde pequeños, se les imponen normas no sólo en las propias familias o en el colegio, sino también en los juguetes, los cuentos o las películas.

Entre risas y bromas ellas y ellos hablaban de esos anuncios que “venden” los dinosaurios para los niños y las muñecas para las niñas; también de las “pelis románticas”, donde, según relataban, “los protas son fuertes y guapos y las chicas tímidas y buenas”. “Siempre se enamora un chico de una chica”, apuntaba una de las alumnas, quien añadía “por qué no un chico de otro chico o una chica de otra chica”.

¿Qué podemos hacer?

Sobre la pizarra del aula, bajo dos grandes epígrafes -buenos tratos y mal trato- los escolares repasaban actitudes y comportamientos propios de uno de y de otro.

De esta forma, aprendían a relacionar con los buenos tratos el ser empático con los otros, el no pelearse o el no insultar y, por el contrario,  definían discriminar, pegar, reírse, insultar, acosar, gritar, amenazar y no respetar como algunos buenos ejemplos de mal trato.

Pero para entender qué son los malos tratos y cómo se siente quién los padece, nada mejor que un ejemplo visual. Con este objetivo, todos los alumnos y alumnas, excepto una, recibieron el encargo de comportarse como una ameba.

Simulando ser un organismo unicelular, todos ellos formaron un círculo compacto, en constante movimiento, “defendiéndose de cualquier elemento extraño”, papel que desempeñó una de sus compañeras del aula.

Finalizada la práctica, de nuevo llegó el turno del debate: ¿qué podemos hacer ante los malos tratos?, ¿y ante un compañero que sufre acoso escolar o bullying? Sobre la clase, volvieron a repetirse cuestiones básicas, pero no por ello menos importantes.

Lo primero, hablarlo con él o ella y, después, ponerlo en conocimiento de los profesores y profesoras, siempre tratando de ser empáticos y respetuosos, procurando no rechazar a nadie por sus ideas, formas de actuar o comportarse porque todos y todas somos iguales y tenemos los mismos derechos, obligaciones y oportunidades.

En marcha desde el otoño de 2017

A través del Programa de fomento de la igualdad y la prevención de la violencia de género entre escolares de Piélagos, en marcha desde el otoño de 2017, el equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP) busca crear una sociedad más justa e igualitaria, eliminando para ello no solo los roles sexistas sino también fomentando el desarrollo de las mismas capacidades para compartir responsabilidades.

Bajo estas premisas, en su tercera edición, que se desarrollará, en colaboración con los centros educativos del municipio, durante el curso escolar 2019-2020, el Consistorio impartirá un total de 215 horas de docencia, correspondientes a los 65 talleres programados: 10 destinados a Educación Infantil; 45 a Educación Primaria y 10 a Educación Secundaria.

En todos los casos, se abordará la educación en igualdad  y la prevención de la violencia de género mediante dinámicas adaptadas a la edad de los y las participantes.

Así, para el alumnado de 5 años de Educación Infantil se impartirán 10 talleres, de 4 horas de duración cada uno, en los que trabajará la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres  con teatro y sesiones de cuentacuentos.

En Educación Primaria, serán 45 talleres, de tres horas cada uno de ellos, con dos temáticas: educar en la corresponsabilidad en 3º y buenos tratos para 4º, 5º y 6º; mientras que para los alumnos de 3º y 4º de Educación Secundaria, se programará 10 talleres, de 4 horas de duración cada uno, en este caso, sobre prevención de violencia de género, haciendo especial hincapié en las Redes Sociales.