La escultora Godoy clausura el curso de cerámica de Salcedo con la técnica del Hikidashi y la ceremonia del té

La prestigiosa escultora cántabra Amparo M. Godoy ha clausurado el curso de cerámica realizado en Salcedo con una original exhibición de la técnica de origen oriental del Hikidashi (más conocida como Raku) a la que siguió la ceremonia del té, con ella ataviada como maestro de ceremonias y las alumnas como geishas. Esta iniciativa ha formado parte del programa de dinamización de adultos ‘Actívate +’ de la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Piélagos, que ha finalizado recientemente con gran éxito y que incluyó la emisión de un vídeo de la jornada, con los aspectos más destacados del exquisito ritual japonés. 

La artista comenta que esta original clase práctica tuvo lugar en su taller, en Puente Arce, donde dispone de los hornos y los cubos de metal con serrín necesarios para eliminar el oxígeno de las piezas, que en esta ocasión fueron ‘chawanes’, que son los cuencos donde se toma el té, necesarios para realizar la tradicional ceremonia que se recreó después.

De esta forma, las participantes en el taller aprendieron de primera mano esta espectacular técnica oriental japonesa, de la que Godoy es una gran especialista y que consiste en sacar las piezas del horno en estado de incandescencia para depositarlas cuidadosamente en un recipiente lleno de viruta de madera y taparlas para obtener tonalidades, texturas y matices únicos. Además, y gracias a los conocimientos de la escultora sobre las tradiciones y las artes japonesas, las alumnas pudieron participar en el exquisito ritual de la ceremonia del té, perfectamente ataviadas de geishas para darle mayor solemnidad al acto.

La concejala de Servicios Sociales, Eva Arranz, ha valorado muy positivamente la experiencia “dado que es algo muy especial y espectacular que merece la pena conocer y supone un plus añadido a las clases de cerámica más tradicionales”. 

Por su parte, Godoy, cuyas últimas obras forman parte de una exposición que se puede ver actualmente en el Parlamento de Cantabria, destaca la complejidad de esta técnica, con la que se obtiene una belleza artística difícil de igualar. “Al ser un proceso manual en el que intervienen cambios bruscos de temperatura, este sistema resulta mucho más caro y laborioso que la cerámica tradicional, pero, a cambio, otorga una inmediatez y logra nuevas texturas consiguiendo trabajos totalmente diferentes entre sí y muy originales”, apunta.

Además, en esta ocasión y por primera vez en el curso se ha realizado la ceremonia del té, en la que también se han implicado las alumnas ataviándose con la vestimenta típica de las geishas “para que el ritual fuese perfecto”, concluye la escultora.